JULIO — ABRIL 4, 2010
El turismo mueve millones de personas por todo el mundo y ofrece grandes beneficios económicos. Sin embargo, este incremento de la actividad turística también acarrea graves perjuicios al medio ambiente, como el aceleramiento del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y de espacios naturales, o el uso desmedido de los recursos.
El turismo ecológico o “ecoturismo” se presenta como una alternativa respetuosa con la naturaleza, basada en el desarrollo sostenible, que ofrece una opción más ecológica y saludable a los consumidores, y una mejora de las comunidades locales e indígenas, evitando su desaparición. Los parajes naturales, la gastronomía ecológica, o la falta de masificación son algunas de las ventajas que ofrecen los proveedores de este turismo ecológico, aunque ya en anteriores en artículos tratamos alojamientos sostenibles muy interesantes como ParkSide Victoria en Canada, Quinta de Bispos en Portugal, etc. hay que reconocer que la oferta es todavía insuficiente y los precios son en general más caros.
Asimismo, conviene exigir una serie de criterios de calidad, puesto que se trata de un sector poco regulado. En definitiva, los turistas pueden ayudar a mejorar el medio ambiente siguiendo unas normas básicas cuando viajan y llegan a sus destinos turísticos.
¿POR QUÉ ES NECESARIO EL TURISMO ECOLÓGICO?
El turismo es uno de los sectores más importantes de la economía: La Organización Mundial de Turismo (OMT), institución perteneciente a la ONU, calcula que durante el año pasado se movieron 808 millones de turistas en todo el mundo, de los cuales 55,6 millones llegaron a España, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) recuerda que este creciente desarrollo del turismo amenaza a la naturaleza, al acelerar algunos de sus principales problemas, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y de espacios naturales, o el uso desmedido de los recursos naturales. Por ejemplo, según el MMA, se ha comprobado que un turista consume un 7% más de agua que un habitante de su destino de vacaciones.
Por ello, cada vez son más las iniciativas públicas y privadas para promover este tipo de turismo entre los consumidores. No obstante, el término “ecoturismo” se presta a muchas interpretaciones, lo que en ocasiones lleva a utilizarse de manera incorrecta. Como afirma Sandra Benbeniste, de Ecología y Desarrollo (http://www.ecodes.org), “no es suficiente que se desarrolle en la naturaleza para que pueda denominarse “verde”. Philippe Lemaistre, del Departamento de Desarrollo Sostenible del Turismo de la OMT, diferencia el ecoturismo del más amplio concepto de turismo sostenible por los siguientes principios:
Contribuye activamente a la conservación del patrimonio natural y cultural, revitalizando las zonas rurales y naturales
Incluye a las comunidades locales e indígenas en su planificación, desarrollo y explotación y contribuye a su bienestar
Interpreta el patrimonio natural y cultural del destino para los visitantes
Se presta mejor a los viajeros independientes, así como a los circuitos organizados para grupos de tamaño reducido, diversificando la oferta turística, y dando la posibilidad a los turistas de descubrir un entorno único
Conciencia a los turistas sobre temas de sostenibilidad
Ofrece una herramienta económica para la conservación de las zonas protegidas
Fuente: consumer.es