Para muchos, viajar es un lujo que les exige años y años de ahorro, meses de búsqueda de hoteles todo incluido y una lista interminable de objetos para llevar. Otros, simplemente con una mochila casual y un par de botas, emprenden las aventuras más arriesgadas sin rumbo y a veces sin un peso en el bolsillo. Lo que sí es común, es que para cualquier tipo de viajero, pasear, conocer y arriesgarse a vivir algo nuevo, mejora su salud física y mental.
Hablamos con el especialista en cátedra de la felicidad, Andrés Ramírez y con la psicóloga Nadya Andrea Rangel para que nos compartieran diez beneficios de viajar.
1. Mejora sus habilidades sociales
Si usted es de los que le da miedo acercársele a alguien por primera vez y se le eriza la piel cada que le toca hablar en público, viajar es un muy buen ejercicio para romper esos temores. Si bien es fundamental atender las precauciones que hay que tener con las personas extrañas en cada viaje, arriesgarse a hacer nuevos amigos, a contar experiencias y a conocer anécdotas de otros, permite que las habilidades psico-sociales se estimulen; y que algunos logren perder la timidez, porque así viaje solo o acompañado, tendrá que comunicarse con gente que no conoce. ¡Atrévase a romper el hielo y a ser más sociable!
2. Aumenta su creatividad
¿Alguna vez se ha preguntado por qué no le fluyen ideas creativas y diferentes? La respuesta es sencilla: usted puede estar enclaustrado en su rutina diaria. La creatividad, según el especialista Andrés Ramírez, surge cuando dos neuronas que no se conocen, se topan y generan nuevos vínculos. Por eso, viajar puede ser una terapia efectiva para que sus habilidades creativas se potencien. En los viajes, las personas están abiertas a conocer y vivir cosas nuevas.
Sin lugar a dudas, romper la cotidianidad puede ser la mejor solución para que las ideas surjan.
3. Puede mejorar su salud cardiaca
El sedentarismo es el cuarto factor de riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, según la Organización Mundial de la Salud, OMS. Muchas personas suelen ser sedentarias o poco activas en su rutina diaria; sin embargo, quienes viajan con mayor frecuencia para conocer y realizar actividades diferentes, tienden a ser menos propensos a sufrir de enfermedades cardiacas porque durante los viajes suelen hacer más ejercicio, sin darse cuenta, del que hacen normalmente, manteniendo la sangre en constante movimiento. Las largas caminatas para conocer museos, calles, ciudades enteras o espacios naturales como las reservas y nadar en el mar o piscinas, son actividades que mejoran el ritmo cardiaco. Así que si quiere prevenir una enfermedad de estas, ¡viajar puede ser la solución para ejercitarse de manera más divertida!
4. Reduce el estrés
¿Siente que no puede más y que necesita ‘darse un respiro’? Viajar le ayuda a disminuir los niveles de estrés. De hecho, un estudio realizado a
mujeres por la Clínica Marshfiel de Wisconsin, arrojó que quienes viajan una vez cada dos años son más propensas a sufrir de depresión y
estrés, que las mujeres que salen de vacaciones al menos dos veces al
año ¿A qué se debe? Las grandes tensiones de la vida hacen que el cuerpo libere una hormona llamada cortisol, que de ser excesiva, genera
el estrés y enfermedades derivadas. Para liberarla, se recomienda
buscar espacios de relajación, alimentación adecuada y mejorar
las condiciones anímicas. Durante los viajes, las personas suelen olvidarse, al menos por unos días, de sus problemas y el ajetreo diario.
Darse la oportunidad de descansar o aventurarse, son el antídoto perfecto para combatir las grandes dosis de estrés.
5. Acrecienta su innovación
¿Está pensando en emprender un proyecto nuevo pero no sabe qué? Viajar puede ayudarle a tener esa idea que usted necesita para comenzar. El mercado actual exige a las empresas y personas en general que sean innovadoras en sus ideas de proyecto, pero ¿cómo lograr introducir novedades en algo? ¡Afinando su capacidad de asombro y curiosidad! En los viajes, las personas están atentas a todo lo nuevo que están observando, comiendo, oliendo y sintiendo. Es allí, donde los procesos mentales se alinean y permiten que su capacidad para imaginarse cosas nuevas, originales y distintas, surja sin mucho esfuerzo.
6. Permite acoplarse más a los cambios
Una de las habilidades psico-sociales más complicadas para tratar es la adaptación a los cambios. A muchos les cuesta salirse de esa ‘zona de confort’ y darse a la tarea de conocer nuevos horizontes. En los viajes, las personas deben acoplarse a múltiples cambios que a veces, incluso, pasan inadvertidos y por el contrario, se disfrutan. Los cambios de clima, de alimentos, de vestimenta, de lugar, de acento, de idioma, de música y hasta de ánimo. Por eso, alguien que viaje y le guste atreverse a conocer nuevas culturas o formas de vida es propenso a tener más facilidad para asimilar cualquier tipo de cambio en su vida, que quienes no lo hagan.
7. Mejora la recursividad
¿No le ha pasado que tiene un problema pero no cuenta con las herramientas para solucionarlo? En muchas ocasiones nuestra mente se bloquea sin saber cómo actuar, pero en los viajes, la gente adopta la mente de ‘MacGyver’ para inventarse lo que sea con tal de solucionar el altercado y seguir con el paseo. Eso sucede porque las personas interiorizan inconscientemente algo denominado “la actitud del viajero”, que es la capacidad de acoplarse a los cambios que se están viviendo momentáneos, con el fin de cumplir con el objetivo trazado, que para la mayoría, es disfrutar. Así que si usted busca ser más recursivo y de los que ‘no se vara’, viajar puede ayudarlo a retarse y a solucionar sus problemas.
8. Abre la mente
A muchos se les dificulta entender las prácticas o ideologías de otros países o lugares. Sin lugar a dudas, vivir en la misma cultura siempre en ocasiones nos hace volvernos personas con la mente más cerrada para todo. Viajar puede ayudarle a entender todos esos enigmas que a veces consideramos ‘raros’. Por eso, adentrarse en una cultura diferente y conocer, tratando de dejar en casa los prejuicios, hará que usted se convierta en una persona con mente más abierta.
Un individuo dispuesto a tolerar y a entender otras perspectivas de la vida.
9. Mejora las habilidades cognitivas
Si quiere mejorar en sus capacidades de aprendizaje, ¡viajar es una gran alternativa! Las personas que viajan, suelen recopilar grandes
experiencias y amplían sus saberes de cultura general.
Muchos dicen por ahí que es mejor viajar que comprar objetos materiales, gracias a que las vivencias durante los viajes, pueden optimizar sus procesos cognitivos y dotarlo de aprendizajes que van más allá del salón de clase. Incluso, se dice que a los viajeros se les facilita más aprender otros idiomas y que se enriquezcan más en el ámbito cognitivo.
10. Lo hace más feliz
¿Quiere vivir más feliz? ¡Viaje! Durante los viajes se pueden experimentar una cantidad de emociones diferentes, pero la más común es la felicidad. Un estudio realizado por la Universidad de Breda en Holanda, arrojó que de 1500 personas, 974 de ellas mostraron incrementar su felicidad planeando un viaje. Esto ocurre porque, desde que se toma la decisión y se planea la salida, el sistema inmunológico se dispone a liberar endorfinas, que son las encargadas de tener un estado emocional óptimo. Durante el viaje, las personas suelen reforzar el sistema inmune gracias a las experiencias que recopilan y a los momentos que guardan, bien sea solos, con sus familiares o amigos. Así que un remedio efectivo para combatir la tristeza o el aburrimiento, es tomarse esas vacaciones que tanto anhela.